Falken camina hacia un futuro neutral en carbono
El impulso de Falken para reducir la huella de carbono de sus neumáticos avanza a buen ritmo, en la actualidad marca está probando el uso de hidrógeno en una de sus principales plantas japonesas. Se están dedicando recursos significativos a este cambio en su metodología para ayudar a cumplir su objetivo de convertirse en carbono neutral para 2050. El progreso en los últimos meses significa que Falken y su empresa matriz, Sumitomo Rubber Industries (SRI), siguen confiando en que un futuro carbono-neutral está en marcha.
La energía de alta temperatura en forma de vapor es esencial en la producción de neumáticos. Debido a diversas limitaciones técnicas, es difícil generar la cantidad necesaria de calor utilizando energía eléctrica, aquí es donde entra el hidrógeno como una nueva fuente de energía prometedora: SRI utiliza hidrógeno para producir sus neumáticos sin emisiones de CO2. El proyecto piloto, apoyado por la Organización para el Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales (NEDO), demostrará el potencial del hidrógeno en la producción de neumáticos. Actualmente, los tanques de hidrógeno se están probando en la planta de Shirakawa de SRI en el centro de Japón, y el hidrógeno requerido también proviene de una de las plantas de SRI. Si el uso de la nueva energía resulta exitoso, la compañía planea usarla en todo el mundo a partir de 2023.
“Hay varias iniciativas a las que nosotros, junto con otros fabricantes de neumáticos y de automóviles, nos hemos adherido para lograr objetivos ambiciosos”, explica el Dr. Bernd Löwenhaupt, director general de Sumitomo Rubber Europe. “Reducir la huella de carbono de nuestros productos es vital para nuestro futuro, por lo que nos mantenemos totalmente centrados en el uso de materiales sostenibles, extendiendo la vida útil de nuestra gama de neumáticos y fabricándolos mediante procesos respetuosos con el medio ambiente. El uso de calderas de hidrógeno es un gran paso en la dirección correcta para nosotros, que esperamos revolucionará la forma en que producimos nuestros neumáticos en los próximos años”.
Falken se ha comprometido a ser respetuoso con el medio ambiente durante décadas. En 2008 presentó un neumático fabricado con un 97 % de material libre de recursos fósiles, antes de producir el primer neumático del mundo libre de combustibles fósiles en 2013. Tres años más tarde, se unió a la Iniciativa de Caucho Natural Sostenible (SNR-i), establecido por el International Rubber Study Group (IRSG) y luego se convirtió en miembro fundador de la Plataforma Global para el Caucho Natural Sostenible (GPSNR).
Junto con sus cambios en la fabricación, la iniciativa SMART TIRE de Falken, que investiga cada elemento de un neumático, es otro aspecto clave de la hoja de ruta de Falken hacia la neutralidad de carbono. Más allá del progreso en los materiales y el rendimiento, SMART TIRE también se centra en la vida útil, la sostenibilidad y la fabricación de los neumáticos, con el objetivo de introducir un neumático 100 % sostenible en el mercado para 2050.
Para lograrlo, Falken está aumentando el porcentaje de biomasa en sus neumáticos; por ejemplo, flores de colza, aceite de pino, maíz y materiales reciclados. Actualmente, los neumáticos Falken son aproximadamente un 25 % de biomasa. En el camino hacia un neumático totalmente sostenible, Falken tiene como objetivo aumentar las proporciones de biomasa al 30 % y el material reciclado al 10 % para 2030. También se están implementando cambios adicionales centrados en la sostenibilidad, incluida la eliminación del plástico de las etiquetas de los neumáticos.
Falken también tiene como objetivo extender la vida útil de sus neumáticos con SMART TYRE. La longevidad de los neumáticos es un pilar clave de la sostenibilidad, razón por la cual SRI se ha convertido en una de las primeras empresas en utilizar la supercomputadora más rápida del mundo, Fugaku, como parte de sus programas de I+D. Fugaku puede realizar 442 cuatrillones de cálculos por segundo y está ayudando al desarrollo de la tecnología de mantenimiento del rendimiento (PST), que busca evitar la disminución del rendimiento de los neumáticos que se produce con el tiempo debido al desgaste. Lo hace simulando con precisión el comportamiento molecular y los cambios químicos reales.